Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal fue creada en 1858, por Don Camilo Hurtado de Amézaga (Marqués de Riscal), en respuesta a su inquietud por adoptar los sistemas de elaboración franceses cuya principal diferencia, con respecto a los existentes en ese momento, residía en someter al vino a un proceso determinado de crianza en barricas bordelesas.
Tan sólo hubo que esperar cinco años para que todos éstos esfuerzos se vieran recompensados y reconocidos en las principales exposiciones de la época, culminando con la concesión del Diploma de Honor en la XIII Exposition de Bordeaux en 1895, máximo galardón concedido a un vino, y que figura desde entonces en la parte inferior de la etiqueta de las botellas.
Tras diversas ampliaciones, hoy en día la Bodega mantiene, con todo rigor, la fidelidad a sus orígenes, apostando por la continua mejora de la calidad, tanto de proceso como de producto. Citamos como ejemplo la instalación de dos mesas de selección manual de uva, proceso que permite separar durante la vendimia las impurezas mezcladas con la uva, tales como hojas, hierbas, etc.
