La bodega Finca Rodma presenta la nueva añada de su vino estrella. Gran Rodma 2021 es el resultado de un minucioso proceso de elaboración en el que se cuida cada detalle combinando tradición e innovación. Este exclusivo vino sólo se produce en las mejores cosechas de uvas tempranillo procedentes de un viñedo situado a más de 900 metros de altitud.
Gran Rodma 2021 es el fruto de dos pequeñas parcelas de viñedos de más de 60 años, situadas en un terreno arcilloso y calcáreo. Por su antigüedad y ubicación privilegiada -en la conocida como “milla de oro” de Ribera del Duero-, estas viñas producen uvas tempranillo de características singulares. El rendimiento inferior a 2.000 kg por hectárea garantiza una producción limitada de alta calidad. De hecho, tan solo se han puesto a la venta 3.562 botellas de esta añada, lo que asegura su exclusividad.
La elaboración de Gran Rodma es un proceso artesanal combinado con técnicas innovadoras que se aprecian en cada etapa. Desde la viña, las uvas son seleccionadas manualmente, racimo por racimo, y se cosechan en cajas de menos de 15 kilos para preservar su calidad. Una vez en la bodega, pasan por una segunda selección antes de iniciar la maceración en frío.
El proceso de fermentación, tanto alcohólica como maloláctica, se lleva a cabo en barricas de roble francés de 500 litros, especialmente seleccionadas para este vino. La vinificación integral permite a Gran Rodma entrar en contacto con la madera desde el inicio, logrando una fusión perfecta entre la fruta y los matices del roble. La maceración, que dura 30 días, se realiza a temperaturas controladas entre 8 y 10ºC, mientras que la fermentación alcohólica se mantiene por debajo de los 30ºC, para asegurar una extracción óptima del perfil aromático y gustativo de la uva. Todo el proceso, desde el llenado hasta los remontados, se lleva a cabo por gravedad, garantizando un trato delicado y respetuoso hacia la uva.
Gran Rodma: “El más claro paradigma de nuestro terruño”
Gran Rodma representa es el vino premium de Finca Rodma, que también incluye en su gama Finca Rodma Selección y Finca Rodma Avizor. Cada vino refleja el compromiso de la bodega con un cuidado meticuloso de los racimos, las viñas y el entorno natural a lo largo de todo el proceso, desde la vendimia hasta la vinificación.
El relato que conecta los vinos de Finca Rodma se inspira en la riqueza de la naturaleza local. Así, la trucha simboliza a Finca Rodma Selección, el águila es el emblema de Finca Rodma Avizor, y la unión de ambos se materializa en el Gran Rodma, su vino más emblemático.
La añada 2021 se distingue por un profundo color granate con reflejos violetas, limpio y brillante. En nariz, ofrece una compleja sinfonía de aromas: frutos del bosque, regaliz, especias dulces, y sutiles notas de chocolate negro, café y un toque balsámico que añade frescura. En boca, se muestra sedoso, con una acidez equilibrada y un final largo y fresco, donde la fruta es la verdadera protagonista. Este vino marida a la perfección con carnes rojas, caza, pescados grasos o platos con salsas intensas, así como carnes asadas.
Según Antonio Nieto, enólogo de Finca Rodma, Gran Rodma «es un vino creado para perdurar en el tiempo, por lo que cada paso en su elaboración está cuidadosamente diseñado para asegurar su longevidad«. La añada 2021 ha sido calificada como excepcional y posee un gran potencial de guarda, pudiendo disfrutarse hasta el 2045. Gran Rodma es una elección perfecta tanto para los paladares más exigentes como para los coleccionistas que buscan piezas únicas.
Una bodega donde lo tradicional y lo contemporáneo se encuentran
El año 2019 la bodega Finca Rodma dio sus primeros pasos en la conocida como “milla de oro” de la D.O. Ribera del Duero, la zona donde se concentran las bodegas de mayor prestigio de la región.
Desde entonces, avanza de manera segura y constante en la consecución de su principal objetivo: ser un referente en la zona en la elaboración de vinos exclusivos de la más alta calidad. El edificio que alberga la bodega refleja la unión perfecta entre arquitectura y naturaleza. Situado en el centro del viñedo, respeta al máximo los valores del paisaje y permite un mayor control del proceso de elaboración de los vinos.
La premisa con la que trabaja Antonio Nieto es priorizar la calidad frente a la cantidad. El punto de partida es una elaboración artesanal reduciendo la utilización de elementos mecánicos tradicionales. El resultado son vinos más naturales, en los que se pueden apreciar mejor sus cualidades y con un carácter y personalidad propia.